El té es la infusión de una planta originaria de China, cuyo nombre científico es Camelia Sinensis.
Se trata de un pequeño arbusto perenne que puede llegar a medir de 5 a 10 metros de alto en estado salvaje, aunque se le suele mantener en tamaño de arbusto unos 2 metros de altura, para facilitar su recolecta.
La Camelia Sinensis crece en climas tropicales (cálidos y húmedos) aunque también se adapta a las bajas temperaturas como pasa en China, y en zonas soleadas como en India. En la India se siembran bajo la sombra de los árboles para protegerlo de las altas temperaturas. Hoy en día su cultivo está ampliamente extendido en otros muchos paises.
Los diferentes tipos de té provienen de la misma planta, la Camelia Sinensis. La diferencia entre ellos radica en los métodos de elaboración que sufren las hojas.
Los principales tipos de té son:
Té blanco, el menos elaborado de todos los tés, muy levemente oxidado de forma natural.
Té verde, pasa por un proceso que desactiva la encima que produciría su oxidación.
Té azul, está parcialmente oxidado. Su nivel de oxidación es entre el 20% y 80%.
Té negro, está completamente oxidado.
Té puerh o té rojo, comienza como un té verde que pasa a estar post-fermentado y oxidado.